Ya varios de ustedes deben haber escuchado mis quejas contra el frío. La verdad que hay que acostumbrarse, lleva un tiempito. La calefacción y agua caliente en nuestro departamento, oficinas, lugares públicos, etc. es excelente. De todas formas no es fácil prepararse a la mañana para enfrentarse a los -5 grados que hay afuera. Lo mismo o peor se da a la salida del trabajo, donde también por muy temprano que salgamos es de noche.
Pero no quiero aburrirlos con quejas, sino con algo hermoso del invierno que es la nieve. Los primeros días de diciembre nevó muy fuerte en la ciudad por primera vez en la temporada. Ese mismo día sacamos unas fotos que aunque no son muy lindas tienen toda la carga emocional de no poder creer estar conviviendo con la nieve!, ir a trabajar, tomar un colectivo, caminar por la calle, etc. Para mí la nieve era sinónimo de vacaciones o de viaje de egresados, así que fue algo muy distinto. Al principio tenía mucho miedo de resbalarme en la calle y ni loca salía con el auto. Después me fui enterando que todas las calles de Ginebra las limpian de la nieve a primerísima hora y para que no se forme hielo echan agua con sal. Cuando pregunté a mis compañeros de trabajo si tenía que usar cadenas para el auto se me mataron de risa, aunque me aconsejaron (y ya lo hicimos) colocar las ruedas de invierno lo antes posible.
Como el clima no favorece para pasear y caminar la actividad invernal número uno es ir a esquiar. La verdad que la ropa de esquí está muy bien hecha, o será el ejercicio, pero frío no se pasa para nada. Los centros de esquí al estar altos tienen mucho sol, incluso cuando en la ciudad esté nublado. Es hermoso cuando uno está rodeado del brillo que refleja el sol en la nieve, se siente que uno puede recargar energía para toda la semana. Ni hablar de las cabañas y los árboles nevados, una preciosura. Cerca de Ginebra hay muchísimos centros de esquí, básicamente en tres zonas: las montañas Jura en Francia (las más bajas), los Alpes en Francia y los Alpes en Suiza. Nosotros visitamos dos centros de esquí, uno en Jura (Lèlex) y otro en los Alpes (Mègeve), ambos en Francia. Irónicamente desde Ginebra son mucho más cerca los centros en Francia, entre una hora y hora y media en auto. Los de Suiza quedan a no menos de dos horas.
Les quiero contar también que esquiar acá no tiene nada de snob, es barato y es algo que disfruta toda la familia. Es hermoso ver a los nenitos que no levantan 1 metro del suelo, son tan lindos!!, me muero de ganas pero todavía no les saqué fotos. Tengo miedo que algún padre se enoje porque para ellos es algo muy natural, sólo a mí me sorprende!. Y en cuanto al esquí en sí, bueno..., me di varios palazos, pero no me achiqué!, voy a seguir yendo y espero aprender para al menos mantenerme un día completo en pie!. Les dejo acá las fotos.
