Fotos de Martigny

Según prometido, tienen a vuestra disposición algunas fotos que saqué en Martigny.

La calidad de las mismas no es excelente, considerando que me llevé la cámara con pilas casi agotadas, y que en consecuencia sólo pude sacar tres fotos buenas (las demás fueron tomadas con la cámara de mi celular).

Para quienes estén tratando de hacer memoria, conté en una ocasión anterior que la semana pasada estuve de viaje en Martigny por trabajo. La semana que viene tengo que volver, así que si logro capturar mejores fotos, las subo en lugar de las actuales.

Un paseo por Ginebra

Este post viene un tanto atrasado, considerando que describo hechos sucedidos hace casi una semana, pero -como siempre digo- más vale tarde que muerto por una manada de mandriles rabiosos.

Mencioné en una oportunidad anterior que mi madre estuvo de "visita" (en realidad, la trajimos a la fuerza para que nos ayude a buscar departamento -- pronto más noticias de eso...). Lo que no recuerdo si mencioné es que mi hermana Sofía también estuvo visitando, y el fin de semana pasado salimos los cuatro a pasear.

El sábado nos invitó a almorzar a su casa Lucila, una amiga de la familia de hace décadas, que está viviendo en Lausanne desde hace dos meses. Lausanne es una ciudad verdaderamente hermosa, y se la recomiendo a cualquiera que ande por estos pagos.

El domingo salimos a pasear por Ginebra, haciendo reconocimiento del barrio antiguo y sus inmediaciones, entre las cuales cabe mencionar el cementerio de Plainpalais, un pequeño lote donde se encuentran inhumados los restos de ciertas personas ilustres. Entre los residentes eternos de la mentada necrópolis encontramos a Jean Calvin (o Juan Calvino, pa' los amigos) -teólogo y reformador protestante a quien el mundo le debe la creación del sistema teológico cristiano del calvinismo-, y un compatriota, Jorge Luis Borges. Su lápida, carente de simbología religiosa, exhibe una inscripción en sajón antiguo: "...and ne fohrtedon na" ("...y sin temer nada").

Los invito a ver las fotos que sacamos durante nuestro paseo.

Viajando por trabajo

Ayer retomé mi deporte favorito: viajar por trabajo. Tras casi dos horas de tren, llegué a Martigny, un pueblo en un valle a unos 130 km de Ginebra. En este improbable lugar se encuentra la sede central de una aseguradora llamada Groupe Mutuel, que me cuentan comenzó como (y, a pesar de su actual tamaño, sigue siendo) una empresa familiar.

Tras conocer el pueblo, no culpo a los propietarios de la empresa por no querer irse. ¡Este lugar es increible! Ya lo vaticinaba el viaje en tren; a pesar de haber dormido muy poco la noche anterior, y a pesar de la obscena suavidad y el chocante silencio de los trenes suizos, no pude más que quedarme alerta todo el viaje maravillado por el paisaje.

Dejando atrás la ciudad de Montreux (último paraje a orillas del Léman) en su periplo hacia oriente, el tramado férreo ingresa en un valle tan, pero tan marcado en su encajonada longitud, que se han instalado dos enormes turbinas generadoras para capturar la energía eólica presa en el viento que, sin alternativas de recorrido, es canalizado a lo largo del valle. Martigny se encuentra en el medio de este valle.

Groupe Mutuel es un cliente referente de S&H, y me trajeron a Martigny para ayudar a atar algunos cabos sueltos en esta última etapa de un proyecto que ya supera el año de vida. No obstante, también me pidieron venir ya que la mayoría (¿totalidad?) del equipo de PeopleSoft de S&H se encuentra asignado aquí, y querían que los conociera. Además, como el líder de la práctica de PeopleSoft también se encuentra aquí, me pidió que viniera para ayudarlo con una propuesta a otro cliente.

Mi padre está visitándonos en Ginebra (mi madre ya estaba desde el martes pasado), así que hoy me escapo temprano para volver a Ginebra, y mañana miércoles a la mañana vuelvo a Martigny hasta el viernes. Volveré con la cámara, porque belleza natural como ésta debe ser compartida.

Leçon 1: Mon premier jour au travail

Ayer martes comencé mi nuevo trabajo, en una consultora llamada S&H. Por lo que pude deducir, es una empresa originada en Francia, que tiene oficinas en París, Ginebra, Nueva York, y una recién abierta en Puna, India. Tienen unos 140 empleados en total por ahora, pero se nota que están buscando crecer. Se dedican a consultoría de IT de tecnologías varias, como PeopleSoft, Oracle E-Business Suite, Java, .NET, etc.

Llegué, y tras mi reunión introductoria con RRHH, me sentaron a trabajar con el Web Solutions Manager. Este buen muchacho me informó que están corriendo medio contra reloj para presentar una propuesta mañana jueves ante un organismo de la ONU. Resulta que S&H quedó como finalista junto a otras 3 ó 4 empresas para una licitación, y este jueves hay que hacer las presentaciones finales, después de las cuales se adjudicará el proyecto al ganador. El proyecto en sí es para implementar un portal de extranet con Microsoft Office SharePoint (un Content Management System, para quienes no lo conozcan). Hasta aquí todo muy lindo, y me dispuse a ayudarlo con la presentación. Ahí medio como que me enteré, casi al pasar, que yo soy el gerente de proyecto. Parece que mi certificación como PMP vende...

En fin, entonces, mañana tengo que ir a la presentación ante este organismo (que al ser parte de las Naciones Unidas, por suerte ils parlent anglais), explicar el approach que S&H va a tomar para el gerenciamiento del proyecto (que tarde o temprano me sentaré a definir), hablar volúmenes acerca de mi gruesa experiencia como PM (en particular con desarrollo remoto, ya que mucho se hará offshore en Puna), presentar el cronograma del proyecto y la planificación general, y demás cosas que se esperan de un PM(P) en este contexto.

El shock inicial de haber sido asignado como PM de un proyecto de la ONU en un país extraño con un idioma que me cuesta entender a la media hora de haber marcado mi primera tarjeta y luego tener que definir metodología que debo presentar en una reunión ante el cliente que decide si se gana o no la licitación, se vio apaciguada al contarme mis nuevos compañeros que este no es un cliente nuevo para ellos, y que su apariencia de extrema formalidad esconde una forma de trabajar que en realidad es bastante relajada. (Igual, si en los próximos días leen acá que ese proyecto no se ganó, voy salvaguardando mi honor y orgullo al contarles que estamos medio lejos en temas de presupuesto. ¡Listo, yo no fui!)

Otro punto saliente del primer día es que me he tenido que acostumbrar a mi nueva notebook (que en realidad es prestada hasta que llegue la mía, pero creo que va a ser igual). No sólo tiene Windows Vista, un engendro malsano que haría orgulloso al Dr. Frankenstein (que además, dicho sea de paso, viene instalado en francés), sino que tiene un teclado de lo más raro. Claramente proveniente de la parte alemana de Suiza, su distribución es tal que las teclas "Y" y "Z" están intercambiadas, los signos de puntuación y aritmética están en cualquier lado (¡¿a quién se le ocurre que Shift-1 tiene que producir el símbolo "+"?!), e incluir con éxito un acento requiere de una destreza manual inusitada. ¡Ah, y ni me hablen del Office 2007! ¿Quién diseñó esa interfaz gráfica? ¡¿Vándalos?!

Liquid ERP

Como les conté antes, el primer día fue dedicado a presentarme al equipo y a hablar con mi jefe. Mi jefe al final no resultó ser el italiano con el cual tuve las entrevistas, él es el jefe de mi jefe. Mi jefe viene de la India, tiene a su esposa y una hija adolescente. Es una persona muy activa, con muchas ideas, y lo bueno es que parece muy comprensivo y humano. No tiene problema en tomarse tiempos para recomendarte barrios donde alquilar, ideas para pasear el fin de semana, planes de celulares, y cualquier cosa que aunque parezca una gansada creanme que en estos momentos se torna importante.

A partir del segundo día ya me insertaron de lleno en uno de los proyectos, la idea es que vaya conociendo todos los proyectos que tienen activos para eventualmente manejar un proyecto desde el inicio. Justo para este proyecto, que consiste en dar servicio de hosting para una aplicación ERP, llegaron por dos semanas dos chicos de la India para capacitarse y luego volver a hacer tareas desde la ciudad de Puna en la India.

A partir de ese día yo estoy con ellos visitando a diferentes personas que nos enseñan como hacer tareas para el proyecto. Estas personas son las siguientes:

• El lider de proyecto, un rumano que desde chico vivió en USA. Tiene dos nenes y una mujer yankee divina, la conocimos el viernes pasado.
• También hay DBA canadiense de padres italianos, muy serio pero muy capaz y lleno de paciencia (nos explica las cosas mil veces sin hacerse problema).
• Y por último dos consultores tecnológicos de PeopleSoft, uno viene del sur de Francia y otro de Benín, en África.

Por temas de idioma (me cuesta muchísimo entenderles) y por naturaleza (son tímidos y serios, bastante hoscos y no se ríen ni que les hagas cosquillas) con los que menos interactué fue con los indios. El chico de África es una masa, cuenta cosas muy interesantes. Por ejemplo, él ahora vive en Ginebra con su mujer y su hijita, pero en un tiempo estuvo un año él trabajando en Ginebra y ellas en París, viéndose sólo los fines de semana. A mi comentario tilingo de "debe haber sido difícil para ustedes" me dijo: "no..., mi mujer y yo somos de África, somos gente fuerte". Ni hablar de las características similares que encontré entre Argentina y Benin y los datos culinarios y climáticos de la zona.

Bueno, y lo más divertido fue que el viernes pasado para cerrar la semana, el lider de proyecto invitó a todo el grupo y demás gente de ICC a su casa. La idea era festejar mi llegada y la visita de los chicos indios. Todos fuimos con los respectivos y con hijos los que tenían. La pasamos más que bien, bebimos rico vino tinto, comimos muchas cosas diversas: quesos suizos, spaguettis con salsa india hecha por mi jefe, hamburguesas, de todo...

Y lo más loco de la fiesta fue el nombre "Liquid ERP". Algunos quizás no entiendan el párrafo y sepan disculpar, lo que viene es muuuuuuuuuuy nerd. El jefe de todos nosotros, el italiano, hacía tiempo que tenía la idea de mezclar diferentes bebidas que representen las capas de los ERP con los que ellos trabajan: PeopleSoft, SAP y Oracle eBusiness Suite. Por ej. para PeopleSoft había que votar entre todos qué bebida representan a Web Logic, a Tuxedo, a la base de datos Oracle, etc., y luego mezclar y probar para saber cuál es el mejor, jajaja. Se definieron las bebidas y obviamente el mejor resultó ser PeopleSoft.

Por último les cuento que ya me hice algunos amigos más de otros grupos. Otro canadiense que no deja de recomendarme cosas copadas: abonos para buses, para trenes, lugares para visitar, sitios de alquiler de autos, de casas, etc. Una chica griega divina, que estudió español por 3 años y no deja de decirme que para mí el francés tiene que ser una pavada (buahhhhhhhh). Me hace acordar mucho a Ceci Usich, aunque bajita, debe ser por eso que al toque le tomé cariño!. Y por último un hijo de brasilera y etíope nacido en Austria!, él hoy me trajo a mi oficina un segundo monitor!!!!, alguna vez lo probaron???, la PC con dos monitores, es lo más, tengo miedo que no haya vuelta atrás...

De todas formas, extraño muuuuuuuuuuucho a mis compañeritos argentinos. El hecho de estar sola en una oficina aisla un montón. Además almuerzan a las 12:00, y los primeros días me costaba horrores. También suelen hacer su vida en la hora de almuerzo, así que si justo no me engancho con alguien a las 12:00 me quedo sola con una coca light y unas galletitas.

Bueno, me quedó medio largo!, perdonen, acumulé mucho por contar...

Un paseo bordeando el Léman

Ayer domingo, fuimos a pasear por varios pueblos sobre orillas del lago Léman, y sacamos muchas fotos.

Siendo domingo, el bus Y que une Saint Genis Pouilly con Ginebra no comenzaba a funcionar hasta aproximadamente las 10 AM. Sabiendo que el recorrido desde el apart hasta la frontera es relativamente corto (una medición con Google Earth confirmó que se aproxima a 2,5 km), decidimos caminar hasta Suiza. El bus 56 comienza su recorrido dominical muy temprano desde la sede suiza del CERN, a metros de la frontera, y combinando con el 23 llegamos a la estación de tren del aeropuerto a las 8:45 AM.

Muñidos de nuestros pases de tren anuales de media tarifa que habíamos comprado el día anterior, sacamos boletos que nos permiten transitar durante un día entero de forma ilimitada por el sistema de vías férreas suizas. El pase también nos permite libre uso de los buses de muchas ciudades, y mitad de precio en los de otras.

Nuestra primera parada fue Lausanne, una hermosa ciudad con algunas construcciones muy antiguas, en perfecto estado (siendo Suiza, ya nos acostumbramos a que así sea). Entre ellas se destaca la Cathédrale Notre-Dame, cuya construcción en estilo gótico comenzó en el siglo XII y se terminó en el XIII. Lamentablemente, siendo domingo de Pentecostés, la catedral estaba en plena misa y no pudimos recorrerla por dentro.

Luego de recorrer la ciudad por un par de horas, tomamos otro tren hasta Montreux, ciudad famosa por su afinidad musical (un incendio durante un recital de Frank Zappa en el Montreux Casino en 1971 inspiró la legendaria canción de Deep Purple, "Smoke on the Water", cuando los integrantes de susodicha banda percibieron el humo sobre el lago Léman orilla abajo). Montreux es una pequeña ciudad con una linda plaza de mercado a orillas del lago, ideal para deambular en un día tan soleado como el que nos tocó.

El bus 1 de Montreux nos llevó hasta el pueblo de Chillon, famoso por su castillo medieval. El castillo data originalmente del siglo XII, y su historia incluye refacciones y expansiones hasta comienzos del siglo XIX, y su posterior restauración, una constante desde fines del mismo siglo.

Concluyendo así nuestro viaje y volviendo a Ginebra, podemos afirmar que recorrimos la orilla suiza del lago Léman en toda su extensión: el cuerpo de agua, excavado en la estela de un glaciar en retirada, tiene forma de cresciente, con Ginebra en el extremo occidental y Chillon en el oriental.

Disfruten de las fotos y hagan resonar sus opiniones en los comentarios.

Estilo del Blog

Gente!, cambié el estilo del blog porque veía muy oscuro al que había elegido Lean.

Este post va medio a modo de prueba, espero que este sí me guste y no andar cambiándolo cada dos por tres.

Besos!

Búsqueda de departamentos

En mi semana de amo de casa, estuve yendo a ver departamentos en alquiler. Hay un par de hechos salientes acerca del mercado inmobiliario suizo, a saber:

Abundan las construcciones tipo monoblock. A primer vistazo, uno ve el edificio desde afuera y escucha la marcha peronista, pero por lo general, adentro están muy bien. También, a diferencia de (por ejemplo) Roma, los departamentos no suelen ser llamativamente chicos; como hace notar nuestra amiga argentina Lucila (quien casualmente vive en Lausanne), no hay mucha diferencia de precio por diferencia en superficie, sino que el precio se rige mayormente por la ubicación del inmueble.

Convenciones. La mayoría de los departamentos que fui a ver tenían cocina abierta al living, cosa que no nos agrada mucho. Además, con excepción de uno solo, ningún departamento tenía horno (se espera que el inquilino traiga la propia, eléctrica o a veces a gas). Otra cosa muy frustrante: ninguno de los departamentos que vi tenía placard en los dormitorios. Sólo dos tenían placard en el pasillo a la salida del dormitorio, mientras que todos los demás lo tenían -¿dónde más?- ¡en el living! Una observación final acerca de los baños: todos los departamentos que vi tenían en un ambiente la bañera o ducha, y en otro ambiente el inodoro.

Regímenes. Hay (que yo sepa) dos regímenes de alquiler: libre y "HLM", que por sus siglas en francés significa "vivienda de alquiler moderado". Uno encuentra muchos anuncios HLM, generalmente los más grandes y baratos, pero resulta que para acceder a estos departamentos, uno tiene que demostrar que el grupo familiar (que por lo general debe ser de al menos tres personas) tiene ingresos conjuntos menores a un límite superior establecido. Estos límites suelen ser muy bajos.

La demanda es muy alta y la oferta muy escasa. Cuando se publica una visita, generalmente queda en manos del encargado o la encargada del edificio, dura con suerte una hora, y con excesiva suerte, dos. Las inmobiliarias (a todas luces, dueñas de los edificios) ni participan, y ni se preocupan en responderte los mails o tener horarios de atención abarcativos.

La selección es sumaria y la adjudicación, arbitraria. Durante la visita al departamento, el/la encargado/a reparte formularios de solicitud de alquiler, que la gente (quienes visitan en manadas) completan tras sólo 10 minutos de ver lo que ojalá sea su próxima morada. Nos cuentan que, después, las inmobiliarias revisarán los formularios, se entrevistarán con algunos, y adjudicarán el departamento sin criterio aparente. El dato que sí nos dieron es que es improbable que le adjudiquen un departamento de 100 m² y cinco ambientes a una pareja sin hijos, sin importar que paguen lo mismo que una familia de ocho.

El lunes 12 de mayo se celebra Pentecostés, por lo cual es feriado en casi toda Suiza. El martes 13 es mi primer día de trabajo, por lo cual mi tiempo para buscar departamentos se acabó. Por ello decidimos infiltrar operativos encubiertos en el mercado inmobiliario para continuar con la búsqueda: el martes a la noche llega mi madre desde Roma, y su misión (decida o no aceptarla) será ubicarnos alojamiento a largo plazo.

Mañana domingo saldremos de Ginebra para conocer algunas ciudades a orillas del Léman, así que estén atentos al próximo capítulo de esta historia.

Más fotos de Saint Genis Pouilly

Hoy todavía no salí hacia Ginebra, así que aproveché para conocer un poco el pueblo. En realidad, buscaba comprar una tarjeta telefónica en la oficina de correos (el único lugar donde me dijeron que se podía conseguir), pero resulta que está cerrada (como el resto de Francia, parece) a causa del feriado que conmemora el final de la Segunda Guerra Mundial el 8 de mayo de 1945.

Nueva cámara en mano, aproveché y saqué algunas fotos.

Lesson 1: My First Day at Work

Hola Gente Linda!, disculpen que recién llego, pero entre el cansancio de los últimos días en Baires, la falta de adaptador para la notebook, el tiempo extra que nos llevó encontrar los bondis y sobre todo mis terribles nervios antes de empezar a trabajar, recién hoy estoy en condiciones de escribir en nuestro blog.

Siempre me parecieron pretenciosos estos blogs, pero creo que va a ser un buen medio para que compartamos las fotos y experiencias en estos días, si se vuelve pretencioso avisen, eh??. Fotos espero que haya más en la semana, Leandro tiene como tarea en su semana de amo de casa comprarme una cámara de fotos (sí, sí, soy una iguana!)

Bueno, todavía sigo preguntándome cómo hacer para que en la UN no digan: "-Paenza, esta la trajiste vos?, llevatela por favor!". Por ahora no lo dijeron, así que crucemos los dedos!!. Hoy Leandro me dejó como un marido ejemplar en la puerta del edificio Dupont y haciendo tripas el corazón entré, pensé que me moría de los nervios... Me vino a buscar una de las chicas de HR y muy gentilmente me hizo una introducción de una hora sobre el ICC, el organismo de la UN donde voy a estar trabajando por al menos un año. Me mostró todas las áreas comunes, que por suerte la mayoría las conocía (de la entrevista que tuve durante la luna de miel) y finalmente me llevó a mi oficina. Envídienme!, tengo una oficina para mí solita, con desktop, impresora, teléfono, armario, percha y cajonera, tomá!. No tengo notebook, celular, ni conexión a internet paga, según ellos se supone que cualquier empleado ya tiene eso (necesidades básicas?).

Luego estuve la mayor parte reunida con el que acusó recibo de ser mi jefe que también muy gentilmente me presentó a toooooooooodos mis compañeritos. Habrán sido unos 30 que saludé, me acordaré los nombres de 5, espero que mañana no me tomen examen. Sobre todo porque los nombres no son fáciles, hay gente de todas partes del mundo (muchas ciudades dentro de India, de China, de Pakistán, de Camerún, de Francia, de Italia, y vaya a saber cuántos más que ni me dijeron o no les entendí). Me llenaron de documentos para leer e ir procesando de a poco, parece que la idea es que esté "productiva" de acá a un par de meses. De todas formas luego de las 3 de la tarde la cabeza me hacía piiiiiiiiiii, así que espero mañana terminar menos muerta para poder contarles más cosas de estos pagos.

Fotos de Saint Genis Pouilly

Acá incluyo dos fotos tomadas a las apuradas del pueblo donde nos estamos hospedando, Saint Genis Pouilly, Francia.

Primeras impresiones

Ayer sábado nos costó levantarnos, tras el amasijo del viaje, así que salimos tarde a recorrer un poco el pueblo de Saint Genis Pouilly (Francia), donde nos estamos hospedando. Nuestro objetivo principal era averiguar acerca de un abono para el transporte público, ya que no es barato viajar en bondi con pasajes individuales: nos sale CHF 3,20 cada uno viajar desde el apart hasta el centro de Ginebra, cuando hay abonos mensuales de CHF 92. (Para que se den una idea, el franco suizo está más o menos uno-a-uno contra el dólar gringo.) Así que encaramos para la oficina de información turística, pero hete aquí que se encuentra cerrada por el feriado de la Asunción del 1 al 4 de mayo.

Lejos de amedrentarnos, nos embarcamos hacia la estación central de Ginebra, donde la leyenda contaba que se podía conseguir dicho abono. Sin embargo, antes de partir, como las compras del supermercado del primer día habían sido contra reloj (porque entramos cuando estaban por cerrar, y ya nos estaban apagando las luces), sólo habíamos podido llevar lo mínimo indispensable. Sospechando que el supermercado no estaría abierto el domingo (cosa que resultó ser falsa), volvimos y nos aprovisionamos como para toda la semana. (Un pequeño comentario al respecto de los precios: comprando con ojo crítico, eligiendo las marcas más baratas o del supermercado, que no obstante son de una calidad excelsa, los precios del supermercado son incluso más baratos que comprar lo mismo en calidad comparable en Argentina.)

Entre que llevamos los pertrechos de vuelta al apart y llegamos a la estación central (a las 6:15 PM), lamentablemente ya había cerrado la oficina de atención al público de los Transports Publics Genevois. Frustrados, decidimos ir a un shopping que habíamos visto de paso en el bus para tratar de conseguir un adaptador para poder enchufar la notebook (el genio que escribe compró aproximadamente 329 en Buenos Aires, que estarán llegando a Suiza prolijamente embalados en un container en 6 a 8 semanas).

Para cuando llegamos al shopping tras equivocarnos con el bus, pasarnos y tener que retomar, adivinen: cerrado. Sí, sí: uno de los shoppings más grandes de toda Ginebra cierra sus puertas los sábados a las 6 PM. Ah, y por supuesto que el domingo ni siquiera abre. Más frustrados aún, decidimos emprender la vuelta al apart. Por supuesto, cuando nos fijamos los horarios en la parada del bus, nos percatamos que el que nos había dejado había sido el último hasta el lunes. O sea, ya sabíamos que el bus que nos dejaba en Francia sí corría hasta pasada la medianoche, pero este otro que unía al antedicho con el shopping no iba más. Por lo tanto, tuvimos que caminar unas 6 cuadras por pasos bajo nivel sin veredas hasta llegar a la parada de nuestro bus, que pasaría en... sí, sí: una hora.

Para que se imaginen la situación: isla de concreto entre vías de tranvía en el medio de una avenida tipo ruta, ni un centímetro cuadrado de sombra (acá oscurece tarde, y los días están muy soleados), y una hora de espera sin un banco donde sentarse. En conclusión, enganchamos otro bus hasta el Centro Europeo de Investigaciones Nucleares (CERN, donde en el futuro próximo científicos multinacionales intentarán crear un agujero negro utilizando una gigantesca red de imanes dipolares superconductores, haciendo que Ginebra sea el primer lugar de la tierra en ser tragado hacia la nada misma), a escasos metros de la frontera con Francia. Allí encontramos un mercadito de estación de servicio abierto, y una parada de nuestro bus con banco y todo, haciendo la espera más amena.

En conclusión, estamos aprendiendo mucho acerca del modo de vida por estos lares, y en particular aprendimos cómo resguardarnos de cometer los mismos errores. Por ejemplo, la página de los TPG tiene publicada todos los horarios de todos los buses, tranvías, ferries, etc., y aquí esos horarios se respetan. Los shoppings y supermercados también tienen sus páginas de internet con todos sus horarios publicados, y muñiéndonos de esa información, por ejemplo, hoy pudimos encontrar uno que abre los domingos, en la estación de trenes del aeropuerto de Ginebra (que nos queda muy cerca). La consigna aquí parece ser: hay un momento para todo, y la forma de vida es tal que todo puede lograrse a su momento. Para un argentino acostumbrado al caos y al desorden de la vida cotidiana, la primera impresión es chocante, pero les aseguro que no está para nada mal lo que estos muchachos tienen armado acá...

Nous sommes arrivés!

Tras una larga travesía en un British Airways un tanto lechero, hemos arrivado a Suiza. Nuestro vuelo partió el jueves de Buenos Aires, paró una hora y media en São Paulo (sin bajar del avión), unas cuatro horas en Londres, y por fin llegó a Ginebra unas 20 horas más tarde, el viernes a la 1 PM local.

De las cuatro valijas que trajimos, llegaron tres; por suerte la cuarta llegaría en un vuelo una hora más tarde. Sin esperarla, dejamos las otras tres en unos lockers en el aeropuerto, y nos fuimos a Saint Genis Pouilly, Francia, a ver un apart-hotel que Sol había encontrado. Ya habíamos reservado otro en el centro de Ginebra, pero este en Francia nos cuesta la tercera parte.

El apart nos gustó, así que volvimos al aeropuerto a buscar las tres valijas de los lockers más la cuarta tardía, y volvimos al apart en taxi. Llegamos con lo justo para ir al supermercado (que cierra a las 7:30 PM), y eso fue todo por el día.

Saint Genis Pouilly es un pueblito diminuto al pie de las montañas, muy lindo y tranquilo. Si vive gente, apenas se nota. Todo acá es muy ordenado y sobrio.

Desafortunadamente, el viaje ya cobró una víctima: nuestra cámara de fotos dejó de funcionar (bah, volvió a su vieja treta de sacar fotos de gente muerta y paisajes grises y violetas a lo "The Ring"), pero ni bien se resuelva ese asunto (a los golpes o con una cámara nueva) enviaremos fotos del lugar.