Un paseo bordeando el Léman

Ayer domingo, fuimos a pasear por varios pueblos sobre orillas del lago Léman, y sacamos muchas fotos.

Siendo domingo, el bus Y que une Saint Genis Pouilly con Ginebra no comenzaba a funcionar hasta aproximadamente las 10 AM. Sabiendo que el recorrido desde el apart hasta la frontera es relativamente corto (una medición con Google Earth confirmó que se aproxima a 2,5 km), decidimos caminar hasta Suiza. El bus 56 comienza su recorrido dominical muy temprano desde la sede suiza del CERN, a metros de la frontera, y combinando con el 23 llegamos a la estación de tren del aeropuerto a las 8:45 AM.

Muñidos de nuestros pases de tren anuales de media tarifa que habíamos comprado el día anterior, sacamos boletos que nos permiten transitar durante un día entero de forma ilimitada por el sistema de vías férreas suizas. El pase también nos permite libre uso de los buses de muchas ciudades, y mitad de precio en los de otras.

Nuestra primera parada fue Lausanne, una hermosa ciudad con algunas construcciones muy antiguas, en perfecto estado (siendo Suiza, ya nos acostumbramos a que así sea). Entre ellas se destaca la Cathédrale Notre-Dame, cuya construcción en estilo gótico comenzó en el siglo XII y se terminó en el XIII. Lamentablemente, siendo domingo de Pentecostés, la catedral estaba en plena misa y no pudimos recorrerla por dentro.

Luego de recorrer la ciudad por un par de horas, tomamos otro tren hasta Montreux, ciudad famosa por su afinidad musical (un incendio durante un recital de Frank Zappa en el Montreux Casino en 1971 inspiró la legendaria canción de Deep Purple, "Smoke on the Water", cuando los integrantes de susodicha banda percibieron el humo sobre el lago Léman orilla abajo). Montreux es una pequeña ciudad con una linda plaza de mercado a orillas del lago, ideal para deambular en un día tan soleado como el que nos tocó.

El bus 1 de Montreux nos llevó hasta el pueblo de Chillon, famoso por su castillo medieval. El castillo data originalmente del siglo XII, y su historia incluye refacciones y expansiones hasta comienzos del siglo XIX, y su posterior restauración, una constante desde fines del mismo siglo.

Concluyendo así nuestro viaje y volviendo a Ginebra, podemos afirmar que recorrimos la orilla suiza del lago Léman en toda su extensión: el cuerpo de agua, excavado en la estela de un glaciar en retirada, tiene forma de cresciente, con Ginebra en el extremo occidental y Chillon en el oriental.

Disfruten de las fotos y hagan resonar sus opiniones en los comentarios.